Narco Corrido: El Trailer

Los tres hermanos cuando eran pequeños

En una mañana soleada los hermanos Pablo, Gilberto y Miguel pensaban qué negocio poner para salir de la crisis que agobiaba a su familia, empezaron a distribuir drogas en la localidad de su casa, pasaron algunos meses en los cuales aprendieron cómo funcionaban las transacciones a ese nivel y el negocio mejoró. Miguel les propuso "Compremos un trailer para llevar más" con el trailer flamante transportaban la mercadería a otros lugares de su natal valle de Cali, todos los vecinos y conocidos festejaban la prosperidad de la cual gozaban los tres hermanos que estaban siempre ocupados transportando día y noche. Gracias a su trabajo habían logrado saldar las deudas de sus padres y adquirieron una mejor casa para gozar de las comodidades que en su niñez solamente podían imaginar. Una piscina, un jacuzzi y un jardín grande con una fuente y varios árboles para darle un toque de lujo al hogar. Los vecinos creían que eran transportistas o comerciantes, a ninguno se le cruzó por la cabeza que en ese trailer amarillo con vistosas luces de colores azules y naranjas se transportaban armas y drogas camufladas en las negras llantas y las paredes falsas del furgón. En el poco tiempo que tenían su negocio habían logrado ser famosos en su vecindario, la policía que no confía en nadie empezó a seguirles los pasos para verificar si realmente se dedicaban al comercio, como todo el mundo creía, o tenían algún vinculo con el narcotráfico que inundaba de violencia las calles.

Los investigaron varios meses y lograron dar con el verdadero contenido del trailer, no actuaron inmediatamente porque no sabían quienes eran parte de la red de tráfico y querían dar un golpe que sirva de escarmiento para la sociedad y los que ya estaban en el negocio antes que los tres hermanos.

Una noche cuando circulaban por la carretera las luces de la policía les hicieron detener la marcha, un control más, como todos los que ya habían logrado pasar en su exitosa carrera de narcotráfico; mas no imaginaban que ese sería su último control y su último viaje. La policía les pidió como de costumbre los documentos que siempre los mantenían en regla, pero esta vez tenían caninos olfateando por doquier y empezó el bullicio de ladridos, los hermanos nerviosos sin saber que hacer al interior de su trailer rodeado por efectivos armados hasta los dientes y sin posibilidad de escapar tomaron la decisión de sacar su arsenal y una balacera comenzó en la cálida noche de Cali, balas iban y venían de ambos lados pero fueron las de la policía que acertaron en los cuerpos de los hermanos y extinguieron al instante una rama importante del cartel más peligroso del valle.

Fotografia: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPM0c-yePsD3-8ZHQ4gP41aKXQxsNbiihxja3uyAyrEVjQEN4mbASYE6sMhZQph-RJ17HU4RXkycJFLUjUO41G6FKBsckSrRADUB4EOcTKXW9eBj-HKNCg9oueajHooeTzKJJBpQuC3wQ/s1600/3+amiguitos+abrazados.jpg